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Cómo enseñarle a mi hijo a usar los cubiertos

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Cuando tu bebé empiece a comer no sabrá cómo usar un tenedor, cuchillo ni cuchara, y sin duda no  levantará su dedo meñique al tomar su mamaderita con jugo de granadilla. Lo que si va a suceder es que tomará todo aquello que  llame su atención e irá directamente a su boca.

Y es que además de alimentarse a sí mismos en un intento orgánico de crecer y desarrollar sus habilidades psicomotoras, los bebés se relacionan con el mundo que los rodea probando cada superficie y objeto que se les presente de manera provocativa, lo que en realidad significa que lamerán, chuparán y morderán cada cosa que llegue a sus manitos pequeñas.

Pero cuando hablamos de los alimentos, tomarlos con las manos, es parte natural y normal de su proceso de exploración, pues así, además de saber si sabe riquísimo, reconocen su textura a través del sentido del tacto.

Lo cierto es que los niños aprenden no solo al momento de la exploración pura de un objeto o material, si no también a partir de la imitación, por lo que si todos se sientan juntos a la mesa, es perfectamente comprensible que querrán usar esos artefactos que tu llamas cubiertos, aunque al principio no le de el uso que corresponde y sólo los sujete sin ningún propósito aparente. Es bueno tener presente que al comienzo  solo usará  cuchara y  tenedor y debes ofrecerle el que le  proporcione mayores posibilidades de éxito en sus aventuras con los alimentos:  si tiene delante un platito de fruta picada, pues el tenedor será lo más apropiado, pero si hoy preparaste un riquísimo y cremoso purecito de papa, tal vez la cuchara lo haga sentir satisfecho y orgulloso de sí mismo.

Es importante que lo dejes experimentar y aprender de manera natural y amable. No todos los niños son iguales y lo que es muy sencillo para algunos, definitivamente no lo es para otros, así que paciencia y constancia y un cerro de servilletas que, si  son de tela, puedes lavar y reusar cuantas veces sea necesario ( así le enseñas a ser amable con el planeta, como quien no quiere la cosa).

Entre los 6 y 9 meses, tu bebé tomará objetos con sus manitos, y podrá sujetarlos durante poco tiempo, llevarlos a la boca o  golpearlos contra o que tenga cerquita. Si le damos unos cubiertos al principio jugará con ellos, sin saber muy bien qué hacer con esos utensilios. Servirá para que los conozca pero no para que haga lo que tú haces. Aún así, esa exploración le permitirá familiarizarse con los objetos, para poco a poco, lograr darles el uso adecuado. Pero es a partir de los 18 meses que tu pequeño recién logrará alimentarse así mismo con sus cucharitas o tenedores.

Debes tener muy presente que los cubiertos de entrenamiento deben tener ciertas características y no porque se vean lindos, sino por la seguridad y el éxito de tu bebé.

Estas son las recomendaciones para un utensilio apropiado:

 Que tengan un  agarre ergonómico para sus manitas

  • Que sean los que tienen bordes redondeados para evitar que se haga daño en su boca y carita
  • Que sean del tamaño adecuado para su ser pequeñito
  • Que estén hechos de un material que no sea tóxico, no importa si es de metal, plástico o madera.

Al principio sus movimientos serán poco certeros, imprecisos y hasta algo cómicos, pero debes dejar que intente por sí mismo, pues es la mejor forma de aprender. 

Acompáñalo mientras aprende, ten paciencia con los desastres de comida, celebra sus logros y sé constante. Educa con cariño y con el ejemplo y no pierdas de vista que la práctica hace al maestro.




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