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Cómo hablar sobre los prejuicios raciales con los niños y niñas

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Nuestras niñas y niños son capaces de entender hasta los conceptos más difíciles, si es que los adultos en su vida nos armamos de valor,  hablamos con ellos y los explicamos. 

Muchas veces  sentimos temor de tocar ciertos temas poco amables con nuestros pequeños pensando que su universo solo debe contener felicidad. Temas como la muerte, violencia, o los prejuicios raciales, que aunque no nos hayan tocado de cerca, están siempre presentes en nuestra sociedad.

Curiosamente, mucha de la violencia que sucede en el mundo, es producto de los prejuicios raciales o el odio hacia las personas que no son parecidas a uno. Y claro, es necesario aclarar que todos somos distintos, por lo tanto no somos iguales, pero tenemos el mismo valor como seres humanos sin importar el color de nuestra piel, la  lengua que hablamos, nuestras costumbres o nuestros miedos. Todos tenemos los mismos derechos y responsabilidades y eso es indiscutible.

Pero las niñas y niños no tienen prejuicios de ningún tipo. Ellos son capaces de iniciar una relación en cuestión de segundos, partiendo de un “hola, ¿quieres ser mi amigo?”. Son capaces de jugar el juego más fantástico y sostener la conversación más profunda a los 10 minutos de haberse conocido y muchas veces sin haber tenido tiempo de preguntar sus nombres. Y es que los niños son así, libres de prejuicios y odios. Pero ¿adivina qué?, si los tienen es porque los aprendieron en casa. Tranqui, no te estamos acusando de nada, pero los niños aprenden de sus adultos cercanos y muchas veces no somos conscientes de la carga que tienen nuestras bromas o comentarios. 

¿Quieres saber cómo hablar de este tema con tus niños?. En esta nota te dejamos algunos consejos que sin duda serán muy útiles para ti.

Hablemos con claridad:

Lo primero que debemos hacer es reconocer nuestros propios prejuicios y tratar de dejarlos ir. No será fácil, pero vale la pena intentarlo.

Luego debemos dejar muy claro que todos valemos lo mismo como seres humanos y no hay unos mejores que otros por sus colores o costumbres. También aclaremos que la diversidad hace del mundo un lugar maravilloso y divertido, por lo que celebramos las diferencias y al mismo tiempo lo que nos  hace parecidos.

Cómo hablar sobre los prejuicios raciales con los niños y niñas

Respondamos a sus preguntas:

Hablar sobre prejuicios raciales. no es ser racista. Hablar sobre prejuicios raciales es importante y necesario y tal vez nuestros niños (grandes y chicos), tengan dudas y preguntas sobre el tema.

Escuchemos con atención lo que tienen que decir y preguntemos su opinión sobre lo que sucede a su alrededor. Tal vez en la escuela esté pasando algo que no notamos durante las sesiones virtuales de este año. Respondamos a sus preguntas con sinceridad y naturalidad, ya que prohibir temas de conversación solo aumenta la curiosidad de los niños y puede llevarlos a buscar respuestas en personas y lugares equivocados.

Tengamos presente la edad de nuestros hijos:

Aunque acostumbremos hablar de todo con nuestras niñas y niños, no debemos perder de vista que existen formas apropiadas y efectivas de abordar ciertos temas, según la edad de nuestros niños. 

Cuando son muy pequeños no necesitamos hablar de prejuicios sociales, pero si podemos demostrar y educar con acciones, donde todas las personas que nos rodean reciben el mismo trato amable de nuestra parte.

Conforme los niños crecen, podemos poner palabras a nuestras acciones y emociones. Empezamos a guiarlos en sus preguntas sobre por qué somos diferentes, manteniendo un enfoque de celebración hacia la diversidad.

Cuando ya sean adolescentes podemos hablar sobre los estereotipos y los medios de comunicación como agentes responsables de fomentar o evitar la discriminación y prejuicios raciales.

Seamos un ejemplo:

De nada sirve tener un discurso muy potente dentro de casa, si nuestras acciones dicen todo lo contrario. Seamos conscientes de que mientras nuestros hijos son niños, están en permanente construcción y cada cosa que hacemos y decimos aporta de manera positiva o negativa en su personalidad. 

Empoderemos a nuestros pequeños:

Muchas veces los niños no se sienten seguros de intervenir en una situación de abuso o maltrato hacia otras personas, si es que son testigos de ellas, pues no saben qué decir o cómo decirlo. Demos herramientas a los niños para que se enfrenten a aquellos que maltratan o disminuyen a otros por ser diferentes, partiendo de la idea equivocada de que algunas personas son mejores que otras. Que sepan que su voz es importante y ellos pueden hacer la diferencia.

Cómo hablar sobre los prejuicios raciales con los niños y niñas

Hagamos un experimento juntos:

Aunque la piel de las personas luce distinta, todas están hechas de todos los colores. ¿Quieres saber cómo probarlo?.  Coloca en un pomo de vidrio una cucharada de témpera blanca, luego añade unas gotas de témpera roja, azul, verde, amarilla, naranja y marrón. Ahora mezcla todos los colores y verás que el resultado se asemeja mucho al color de la piel. Pero claro, hay pieles muy rojas o muy blancas, otras más amarillas o naranjas, algunas tienen mucho azul en ellas y otras verde y marrón. Todas distintas, pero hechas de lo mismo. Este experimento reforzará la idea de que somos distintos, pero no lo somos al mismo tiempo.

Cómo hablar sobre los prejuicios raciales con los niños y niñas

Hablemos con los niños sobre este y todos los temas. Seamos honestos con lo que sucede fuera de casa. Deben saber que existen personas poco empáticas con ideas extremas sobre los demás. De esta manera podrán reconocer el problema y afrontarlo. 

Estas conversaciones sientan las bases para que nuestros hijos acepten y respeten las diferencias entre todas las personas y de esta manera estaremos construyendo una sociedad inclusiva y sin violencia.

Los niños no tienen prejuicios ni maldad. Aprendamos de ellos, pues tienen mucho que enseñarnos.

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