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¿Cuánta agua debe beber mi hijo y por qué?

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Tu cuerpo está compuesto por grandes cantidades de líquido y mantenerte hidratada es, más que una gran idea, una necesidad. Pues bien, si para ti como adulta beber líquidos es algo vital, imagina lo importante que es insistir en que tus niños beban suficiente agua y estar muy al tanto de la cantidad de líquidos que ingieren a lo largo del día, pues las necesidades de hidratación de los niños son mayores que las de un adulto y por lo tanto los riesgos de deshidratarse, también lo son.

Normalmente las épocas de calor suelen traer consigo cuadros de deshidratación frecuentes por las altas temperaturas y la pérdida de líquido a través del sudor, pero no te confíes que esto podría suceder en cualquier estación, incluido un frío invierno.

¿Cómo saber si tu niño está deshidratado?

Los niños suelen ser activos, enérgicos, algo ruidosos y siempre parecen tener ganas de correr y saltar "un ratito más", por lo que el cansancio sin aparente motivo es un indicador potente de que algo no marcha bien y si además tiene fiebre, diarrea, vómitos o ha estado sudando profusamente al realizar alguna actividad física exigente en un día caluroso, es importante monitorear posibles signos de deshidratación, como: boca seca, ojos hundidos y cansancio extremo.

¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?

Las molestias o síntomas de la deshidratación se inician con sensación de cansancio, mareos, cifras bajas de presión arterial,  taquicardia, seguidas de contracturas musculares o calambres. En algunos casos pueden presentarse convulsiones, pérdida del conocimiento, cuadros comatosos y en situaciones extremas, provocar la muerte.

Pero no te asustes, respira tranquila y profundo que no todo tiene que convertirse en una tragedia y para eso solo necesitas estar muy atenta a la cantidad de agua y líquidos que tus niños ingieren.

¿Qué cantidad de agua deben tomar los niños? 

Se recomienda que los niños a partir de los 06 meses hasta los 2 años, beban entre 800 ml y 1lt de agua por día. Los niños a partir de 2 años de edad hasta los 10 años, deben beber 1.5lt de agua, y desde los 10 años hasta los 18 se recomienda beber 2 lt de agua por cada día.

¿Los bebés lactantes necesitan tomar agua?

Un bebé que toma leche materna de manera exclusiva, no necesita ingerir agua además del líquido que obtienen de la leche de mamá en los primeros 6 meses de vida. En épocas de mucho calor es recomendable darle pecho con más frecuencia para asegurar su correcta hidratación.

¿Qué sucede si un niño bebe más agua de la recomendada para su edad?

Los niños pequeños suelen llevar su atención a todo aquello que se presente como algo novedoso y emocionante, lo que para ellos es en realidad, el mundo entero. Lo mismo puede suceder mientras está comiendo, por lo que mantenerlo interesado en sus alimentos sin otras distracciones, es una gran idea para asegurar que consuma todos los nutrientes que su cuerpo necesita para un correcto desarrollo físico y mental.

Pero si un niño pequeño consume mucho líquido probablemente se sienta lleno y pierda el apetito y todo el esfuerzo que haces para mantener su atención al momento de tomar sus alimentos no habrá servido de mucho, así que es una buena idea distribuir con sabiduría el agüita que necesita beber cada día. No pierdas de vista que es recomendable darles de beber líquidos a temperatura ambiente y así evitar una posible distensión abdominal.

En el caso de los bebés y los niños que se deshidratan a causa de diarrea, vómitos o fiebre, puedes utilizar una solución de rehidratación de administración oral como un suero. Estas soluciones contienen agua y sales en cantidades específicas para reponer tanto los líquidos como los electrolitos, pero debes consultar siempre con un médico primero.

Finalmente recuerda que no solo tomar agua evita la deshidratación, consumir frutas y verduras (las que contengan mayor cantidad de líquido) es un buena forma de mantenerte  hidratada, los hábitos saludables en cuanto a alimentos y ejercicios se aprenden con el ejemplo que tu les das a tus niños, así que decidir vivir bien, hará que tu familia también lo haga.

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