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Educar en valores es clave para el desarrollo infantil. En esta nota te enseñamos por qué y cómo.

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Criar es un acto de amor en el que guiamos a nuestros hijos por el mejor camino posible. Los acompañamos en cada momento y aprendizaje mientras construyen su propia identidad y se convierten en los adultos maravillosos que sabemos, serán. Pero criar no es fácil, pues debemos considerar cada pequeño detalle alrededor de nuestros niños, teniendo en cuenta que deberán aprender a vivir en una sociedad que no siempre pensará o sentirá como ellos.

Sin duda hemos escuchado hablar mucho sobre la crianza con valores y lo importante que estos son para el óptimo desarrollo de las niñas y niños, pues a través de ellos darán valor a esas cosas intangibles como conductas y comportamientos que los ayudarán a convivir en armonía dentro de su comunidad. Pero para poder hablar sobre una crianza en valores, debemos tener claro qué son los valores y cómo pueden hacer mejor la vida de todos.

¿Qués son los valores?

Educar en valores es clave para el desarrollo infantil. En esta nota te enseñamos por qué y cómo.

Los valores son los principios, virtudes o cualidades que caracterizan a la spersonas y son parte de una estructura de conducta positiva que hacen posible la convivencia, no solo entre miembros de una familia, sino sobre todo con otras personas con las que tenemos contacto, ya sea en la escuela, en el trabajo, en el parque o incluso en el supermercado, es decir para los distintos grupos sociales.

Los valores humanos nos guían al momento de tomar decisiones o realizar acciones, siendo de gran beneficio si hablamos de colectividad, pues aportan al crecimiento de las distintas sociedades. 

Aunque los valores pueden variar de acuerdo a las características de las personas que conforman una sociedad o comunidad, lo cierto es que existen cuatro puntos importantes que parecen mantenerse presentes, siempre. 

Importancia de un valor: este puede variar a lo largo de la vida de una persona, dependiendo de su edad y sus costumbres.

Experiencia: los distintos sucesos que experimentan las personas, pueden determinar la importancia que le otorguen a cada valor.

Jerarquía: algunas personas consideran que ciertos valores están muy por encima de otros, como el respeto o la obediencia.

Satisfacción: vivir una vida regida por buenos valores humanos, es sin duda una forma satisfactoria de vivir, aunque si nos enfrentamos a otras personas que no los comparten y los consideran innecesarios, puede resultar en frustración. Lo importante es ser fiel a nuestros ideales.

Los valores y los niños

Los niños tienen capacidad de aprender en todo momento y de manera orgánica, natural y muy sencilla, y muchas veces los aprendizajes no ocurren en un salón de clases necesariamente como parte de una currícula escolar, a veces suceden sin ser planificados pues se encuentran en la vida diaria y cotidiana de los niños, como por ejemplo al momento de saludar a otros niños en el parque, al momento de esperar el turno para lavarse las manos en el patio del colegio o al momento de guardar el rompecabezas o libro que estaban usando. Cada acción que un niño realiza, es parte de un aprendizaje relevante en sus vidas y es por eso que debemos criar en valores desde el comienzo.

¿Pero cuáles son esos valores que debemos ofrecer a nuestras pequeñas y pequeños?

Hemos seleccionado algunos valores que puedes fomentar en tus pequeños con acciones muy simples, una buena comunicación familiar y sobre todo, con el ejemplo.

Honestidad: es muy importante que nuestros niños sepan que decir la verdad es correcto. No importa lo que hayan hecho, ser honestos siempre traerá buenos resultados. Para lograr la honestidad en nuestros niños, deben sentir confianza en nosotros y saber que sin importar lo que estén a punto de confesar, nada cambiará nuestro amor por ellos.

Solidaridad: en un tiempo de individualismo extremo, ser solidario es un valor determinante para la construcción de una sociedad saludable y amable. Tomarnos un minuto para ayudar a otros a cruzar la calle, a explicar a un compañero un trabajo de la escuela o a compartir lo que tenemos, es una forma maravillosa de vivir en comunidad. Siempre partiendo de nuestras posibilidades y reconociendo que a veces escuchar a alguien que necesita ser escuchado, es muy importante.

Justicia: es un valor que nos lleva a obrar en base a la verdad y a dar a cada persona lo que le corresponde.Los niños pueden aprender de la justicia al repartir de manera equitativa piezas de un juego o unas galletas a la hora de la lonchera.

Empatía: es la capacidad de ponernos en el lugar de otras personas, entender sus acciones y sus palabras, evitando juzgar a partir de la propia forma de vivir. La empatía es una cualidad que se va desarrollando con el tiempo y que se relaciona con la tolerancia, un valor muy necesario en cualquier sociedad. Un niño aprende de empatía cuando no se burla de un compañero que llora porque extraña su casa, por el contrario valida sus emociones y reconforta con un gesto  o una palabra.

Educar en valores es clave para el desarrollo infantil. En esta nota te enseñamos por qué y cómo.

Tolerancia: es la capacidad que tenemos para respetar a otras personas cuyas ideas, actitudes, opiniones o acciones, no sean iguales a las nuestras. Los niños aprenden de tolerancia cuando un compañero de clase o un amigo necesita más tiempo para realizar una acción, escucha música muy diferente o simplemente no le gusta el chocolate.

Paciencia: es la virtud de esperar sin perder el control, sabiendo que lo que anhelamos (si importar lo que sea), llegará a su tiempo. Los niños aprenden de paciencia, cuando deben esperar su turno al igual que cualquier otro niño. Deben saber que lo que ellos desean sí llegará y que no podemos pasar por encima de los otros para conseguirlo.

Gratitud: ser agradecido por lo que tenemos, sea mucho o poquito, es una forma de enfrentar la vida que ayudará a que los niños no se sientan frustrados. Esto no significa que deban conformarse con menos de lo que aspiran en la vida, solo que no hace falta sentirse mal si toma más tiempo del esperado o si se logran otras cosas. Lo importante es sentirnos afortunados de lo que logramos y orgullosos del esfuerzo que hacemos, claro.

Humildad: es una virtud que nos permite ser conscientes de nuestras limitaciones y defectos, entendiendo que siempre podemos seguir aprendiendo eso que aún no sabemos. La humildad nos permite seguir construyéndonos como personas y nos regala la posibilidad de sorprendernos con lo que somos capaces de lograr. En los niños puede relacionarse con reconocer las habilidades de otros sin sentirse menos bien con las propias. Entender que cada persona tiene habilidades y capacidades distintas, los ayudará a concentrarse en potenciar las suyas sin creer que nadie puede ser mejor que ellos.

Responsabilidad: es hacerse cargo de uno mismo, cumplir con los compromisos que asumimos y responder por lo que hacemos o decimos. Los niños pueden aprender de responsabilidad al encargarse de mantener un espacio ordenado como su habitación, o ser responsables de alimentar a su mascota, e incluso ser responsables de su higiene y su salud lavándose los dientes en la mañana al levantarse, después de cada comida y por las noches antes de dormir. También aprenden de responsabilidad al cuidar sus objetos personales y al cumplir con sus tareas de la escuela.

Respeto: es reconocer, aceptar y apreciar las virtudes o cualidades de otras personas, otros  seres vivos o cosas. Los niños aprenden de respeto cuando no invaden el espacio personal de otros niños, cuando aprenden a escuchar a otros para que también ser escuchados. Aprenden de respeto cuando siguen las normas de casa o de la escuela y cuando entienden que todos valemos lo mismo como personas o que los animales deben ser cuidados y no maltratados.

Libertad: es la capacidad que tenemos de actuar según nuestra voluntad, pero considerando las normas, los límites y a las otras personas también. En este caso es determinante entender que nuestra libertad termina donde empieza la libertad o el derecho de otros. Los niños pueden aprender de libertad cuando entienden que no deben tomar lo que no les pertenece, sin importar cuánto lo deseen, que son libres de dibujar un árbol tan alto o bajito como se les antoje, pero no pueden obligar a sus amigos a dibujar el mismo árbol o cuando aceptan que ellos pueden vestirse con todos los colores del arcoiris, aunque no pueden esperar que sus amigos dejen de elegir rosado y azul cada vez, pues nuestra libertad no debe dañar a otros y viceversa.

Honor: es la cualidad moral que tenemos para actuar correctamente y cumplir con nuestros deberes y responsabilidades, aceptando las consecuencias de nuestros actos, dignamente. Los niños aprenden del honor cuando asumen con dignidad las consecuencias de una acción, por ejemplo de no hacer una tarea, de haber mentido o  simplemente haber hecho algo que sabían no debían hacer.

Criar en valores es criar con conciencia, dando el ejemplo y aprendiendo de nuestros propios errores. Nuestros niños necesitan una crianza con sentido común, con constancia y sobre todo con amor.

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