Las reglas, normas y acuerdos de convivencia en el hogar son pilares fundamentales en la crianza de los niños. Establecer límites claros y expectativas definidas no solo ayuda a mantener el orden, sino que también contribuye significativamente al desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños. En este artículo queremos profundizar en qué son las reglas, su propósito, por qué son necesarias para los niños, cómo crearlas en el hogar y mencionaremos algunas reglas de convivencia frecuentes que pueden ser la clave para una vida familiar amable y llena de armonía.

¿Qué son las reglas y para qué sirven?

“Es aquello que ha de cumplirse por estar convenido en una colectividad”, dice el diccionario con respecto a las reglas y es que las reglas son pautas establecidas, propuestas, definidas y aceptadas por un grupo de personas, que guían el comportamiento y la interacción en un entorno determinado, en este caso, el hogar. Sirven como marco de referencia para ayudar a los niños a entender lo que se espera de ellos y a aprender a comportarse de manera adecuada en diferentes situaciones. Las reglas nos ayudan a encontrar una forma de acción que no solo vele por nuestro bienestar, sino que busca el bien común dentro de un grupo humano.

¿Por qué son necesarias las reglas para los niños?

Las reglas proporcionan a los niños seguridad y estructura, al igual que las rutinas. Les enseñan sobre límites y responsabilidades, autonomía y respeto, promoviendo un ambiente de cuidado mutuo y convivencia armoniosa dentro de casa. Las reglas e aplican en todo momento y cada espacio que habitamos o compartimos, sin importar si somos niños o adultos y cada espacio tienen sus propias reglas de acuerdo a las necesidades que en éste se presentan, como por ejemplo la escuela, la cancha de fútbol, la piscina o el hogar. Cuando establecemos reglas los niños aprenden a seguir una lìnea de comportamientos basados en el respeto y el espacio compartido, buscando y reconociendo el bienestar de todos los que participan de un grupo y un lugar. Al seguir reglas, los niños aprenden habilidades importantes como la auto-disciplina, la toma de decisiones y la resolución de conflictos, aprenden a ser conscientes de su cuerpo, sus palabras y sus actos y desarrollan un sólido sentido de independencia, habilidades que serán fundamentales en su vida adulta.

Cómo crear reglas dentro de casa

Para establecer reglas en casa, es importante involucrar a los niños en el proceso, pues las reglas (aunque deben ser inamovibles) no necesitan ser impuestas, sino aceptadas como una necesidad y parte de la dinámica regular de cada familia. Esto les da un sentido de propiedad y responsabilidad sobre las reglas, los hace sentir grandes e importantes y puede resultar más sencillo seguir los acuerdos, aunque los pequeños no estén felices con la naturaleza de algunos. Estos son algunos pasos para crear reglas dentro de casa:

• Identificar las necesidades: Reflexiona sobre las áreas en las que tu familia podría necesitar reglas claras, como la hora de dormir, el tiempo de pantalla, las responsabilidades domésticas, el respeto mutuo, entre otros.
• Priorizar: Selecciona las reglas más importantes y relevantes para tu familia. Es crucial no abrumar a los niños con demasiadas normas y acuerdos, ya que esto puede dificultar su cumplimiento.
• Ser claro y específico: Las reglas deben ser claras, específicas y comprensibles para los niños. Utiliza un lenguaje positivo y evita términos ambiguos.
• Establecer consecuencias: Es importante establecer consecuencias justas y coherentes para el incumplimiento de las reglas. Las consecuencias deben ser proporcionales al comportamiento y enfocarse en enseñar, no en castigar.
• Revisión y flexibilidad: Las reglas pueden necesitar ajustes a medida que los niños crecen y cambian las circunstancias familiares. Revisa regularmente las reglas y ajusta según sea necesario.
• Celebrar los logros: Es vital reconocer el esfuerzo y trabajo que hacen los niños al cumplir con los acuerdos de casa, pues no siempre son sencillos de seguir o recordar. Reconoce su esfuerzo ante la familia y alienta a tus pequeños a continuar con el gran trabajo que están haciendo, pues no solo es bueno para ellos, sino para toda la familia.

Reglas frecuentes de convivencia

Cada hogar es un universo distinto y por lo tanto tiene dinámicas únicas y necesidades muy específicas, peor lo cierto es que existen algunas reglas y acuerdos que pueden ser aplicados casi en cualquier casa y funcionar de manera eficiente. A continuación, se presentan algunas reglas de convivencia frecuentes y eficaces que pueden ayudar a mantener un ambiente armonioso en tu hogar:

Respeto mutuo: Tratar a todos con amabilidad y respeto, incluidos los miembros de la familia nuclear, los abuelos, las visitas y los familiares de cuatro patitas.

Palabras: Existen palabras importantes como por favor y gracias qie siempre deben estar presentes y hay otras que no deben ser dichas dentro ni fuera del hogar. Revisen juntos lo que siempre deben decir y lo que no está permitido.

Compartir: Aprender a compartir juguetes, espacios y tiempo dentro de casa.

Responsabilidades: Todos debemos ser responsables de algo dentro de casa y los niños no son la excepción. Designa responsabilidades como poner o levantar la mesa, tender la cama, alimentar a las mascotas o regar las plantas. Las responsabilidades serán más complejas a medida que los niños crezcan y puedan manejar más actividades por sí mismos.

Seguridad: Seguir las reglas de seguridad en casa, como no jugar con objetos peligrosos o respetar las normas de cocina, es de vital importancia.

Horarios y rutinas: Cumplir con los horarios establecidos para las comidas, el tiempo de estudio, el juego y (muy importante) la hora de dormir. 

Comunicación abierta: Fomentar la comunicación abierta y honesta entre los miembros de la familia, animando a los niños a expresar sus sentimientos y preocupaciones. Puedes establecer algún tipo de ritual o asamblea para hablar sobre un tema o resolver alguna situación que está creando malestar entre los miembros de la familia.

Terminar el día con un te amo: No irse a la cama molestos y sin decir cuánto amor hay en el hogar. Puede parecer una regla algo forzada, pero nos invita (a grandes y chicos) a reflexionar sobre nuestras acciones, a pedir disculpas y a superar cualquier problema.

Te recomendamos hacer un cartel con las reglas de tu hogar. Trabaja junto a tus hijos y utiliza todos los materiales que necesites, como notas adhesivas, plumones, colores o lo que más disfruten usar al momento de crear cosas bellas. Una vez terminado, coloca el cartel en un lugar importante de la casa donde todos puedan verlo.

Como puedes ver, seguir las reglas dentro y fuera de casa es esencial para el bienestar y el desarrollo de los niños. Las reglas proporcionan estructura, ofrecen herramientas, enseñan habilidades importantes y promueven relaciones saludables entre los miembros de una familia o comunidad. Al crear reglas claras y coherentes, podemos ayudar a nuestros hijos a crecer como individuos responsables y respetuosos.