DISTRIBUIDORES

* Complete todos los campos

CLUB MAESTRO

* Complete todos los campos

¿Por qué mi hijo podría repetir de año y cómo puedo ayudarlo?

Blog Single

Son muchos los motivos que pueden causar que un niño o una niña repita el año escolar. Puede tratarse de situaciones que involucran las emociones de los niños, como problemas en casa, la separación de los padres, una mala relación con alguien del núcleo familiar o incluso un caso de bullying en la escuela. Puede tratarse también de dificultades en el aprendizaje, déficit de atención, un retraso en el desarrollo o incluso falta de hábitos de estudio.

Pero sin importar el motivo que lleva a los niños a una situación de estas características, lo más importante es cómo reaccionamos los padres, los maestros y su entorno cercano.

Es determinante que no culpemos a los niños por ello y tampoco tratemos de culparnos entre adultos por esta situación, si no que encontremos soluciones en familia para ayudar a nuestros hijos a enfrentar un nuevo año en la misma escuela, pero en otro salón, con otros maestros y nuevos amigos. Es muy importante que afrontemos juntos este reto de manera positiva encontrando los beneficios de hacer nuevamente el mismo año escolar, con el fin de ayudar a mantener una alta autoestima en nuestro niños. 

Pero para poder ayudar a nuestros hijos ante una inminente repitencia del año escolar, es necesario identificar las razones que han generado esta situación. Debemos determinar si se trata de una dificultad en el aprendizaje de nuestros pequeños y atenderla de inmediato. O de ser el caso, identificar la dificultad emocional por la que atraviesan y tomar la responsabilidad que nos corresponde como adultos, con el fin de crear mejores condiciones familiares que aseguren un correcto desempeño académico de nuestras hijas e hijos. En el caso de ser víctimas de bullying, debemos conversar con nuestros niños dándoles seguridad sobre el futuro inmediato ofreciendo herramientas a los pequeños y jóvenes para enfrentar de manera saludable la agresión a la que han sido sometidos. Es de vital importancia que involucremos a la institución educativa para que tome cartas en el asunto y aplique los protocolos correspondientes ante un caso de bullying, pero por sobre todas las cosas nuestras hijas e hijos deben sentir que no están solos y que un nuevo año escolar no es un fracaso, sino una nueva oportunidad.

¿Cómo ayudar a los niños que repiten de año?

Todas las personas tenemos una serie de habilidades que nacen con nosotros mismos, como habilidades musicales, artísticas, matemáticas o físicas, por mencionar solo algunas. También nacemos con algunas “debilidades” que solo significan que deberemos trabajar con un poco más de empeño para lograr algo dentro de este grupo de cosas que no nos resultan tan fáciles naturalmente. Cuando se presenta una caso de repitencia escolar, es imperativo que nuestros niños sepan, entiendan, crean o acepten que esto no los hace menos inteligentes que otras niñas o niños, solo que somos distintos de muchas maneras y cada persona tiene un proceso diferente en cuanto al aprendizaje o al manejo de sus emociones se refiere. Debemos insistir en que equivocarnos es parte de ese proceso y si necesitamos un poco más de tiempo para consolidar un nuevo conocimiento, es bueno tomarlo, incluso si eso significa repetir el año escolar.

¿Por qué mi hijo podría repetir de año y cómo puedo ayudarlo?

Debemos reforzar los logros y no hacer énfasis en las dificultades, de esta manera ayudamos a construir y sostener una autoestima fuerte y saludable en nuestros niños.

Pero claro, dentro de casa será más sencillo promover una actitud positiva con respecto a este nuevo reto, pero en la escuela los niños tal vez sean menos receptivos al respecto, por lo que es importante que nuestros pequeños entiendan que no todos serán amables, pero que siempre encontrarán personas dispuestas a ver el lado positivo de la vida junto con ellos. Repetir de año no necesariamente significa perder a los amigos que ya tienen, si no la posibilidad de hacer nuevos y más amigos.

Pero para no romper el vínculo con sus compañeros de clase, pueden mantener el hábito de verse fuera del colegio y jugar o conversar durante los recreos. Esto ayudará a las niñas y niños en el proceso de adaptación a un nuevo grupo.

Cuando mamá y papá no están en casa

Muchos niños necesitan ayuda para realizar sus tareas o para organizar su trabajo y crear métodos y hábitos de estudio, sobre todo si son niños pequeños. Pero la realidad pocas veces nos permite estar en todo momento con nuestros hijos, pues mamá y papá tienen que salir a trabajar. Esta dinámica moderna muchas veces no nos da la oportunidad de estar al tanto de lo que hacen nuestros hijos con respecto al trabajo escolar. Es por esto que debemos encontrar la fuerza y el tiempo para tomarnos 30 minutos al día y revisar junto a nuestros pequeños sus tareas escolares. De esta manera podemos detectar si existe una dificultad, atenderla y darle una solución oportuna. Tal vez así logremos evitar la repitencia escolar y ahorremos angustia y temor a nuestros hijos sin importar si son niños o adolescentes.

Repetir el año escolar es una realidad que cualquier niña o niño podría enfrentar. Si queremos evitarlo, es necesario que estemos informados y enterados de lo que sucede en la escuela, manteniendo una comunicación constante con sus maestras y maestros, pero sobre todo construyendo una relación abierta, honesta y sólida con ellos. 

Si nuestros hijos atraviesan una situación de esta índole, debemos ayudarlos con nuestro apoyo incondicional, entender que no es el fin del mundo y encontrar la manera de sacar el mayor provecho posible de esta nueva situación, juntos como familia.

¿Por qué mi hijo podría repetir de año y cómo puedo ayudarlo?

Conceptos clave para recordar:

Estas ideas simples pueden ayudarte a prevenir o enfrentar la repitencia escolar, así que léelas con mucha atención.

Identificar el problema: es primordial descubrir si algo no marcha bien y sobre todo saber qué es.

Conocer sus dificultades y fortalezas: para acompañar a nuestros niños en su vida escolar, es necesario saber en qué destacan y dónde necesitan más apoyo.

Escuchar con atención e interés genuino: cuando los niños nos cuentan algo que pasó en la escuela, nos están dando mucha información sobre lo que ellos sienten. Escuchemos con el corazón y podremos detectar cualquier situación, aún cuando ellos no la hayan compartido expresamente con nosotros.

Comunicación con los maestros: ellos pueden ver lo que para nosotros es imposible conocer. Tal vez un comportamiento que parecía insignificante, resulta ser el reflejo de un mal momento.

Comunicación familiar: hablar con nuestros hijos de todos los temas es una manera de decirles que estamos abiertos a todo. La comunicación entre padres e hijos debe ser honesta y frontal, sin miedos ni prejuicios. 

Atender la dificultad: una vez detectada una dificultad, debe ser atendida lo antes posible para evitar que se vuelva más grande.

Ser paciente y positivo: tratemos de encontrar los beneficios de cada situación que atraviesan nuestros hijos y sobre todo tratemos de entenderlos. Ellos caminan a su propio ritmo y solo necesitan nuestro acompañamiento amoroso para llegar a donde deben ir.



Artesco Logo