DISTRIBUIDORES

* Complete todos los campos

CLUB MAESTRO

* Complete todos los campos

¡Vamos a jugar al parque! Una guía para una salida segura y divertida

Blog Single

Ir al parque por las tardes  llevando a mis hijas, ha sido siempre una de mis opciones favoritas como mamá: es fácil, queda cerca de casa, no cuesta dinero y al estar lleno de otros niños y de naturaleza, ha sido una fuente inagotable de aprendizaje y diversión.

Hoy mis hijas tienen 9 y 7 años y el parque sigue siendo una de las actividades que más disfrutamos, lo que es una gran suerte, pues en este tiempo de pandemia,  mis niñas no extrañan terriblemente otras actividades como visitas a un centro comercial, restaurantes o cines, pues hoy son imposibles de realizar.

Confieso que cada día sentimos un poquito más de temor de hacer todo y nada. De  hacer algo tan simple como salir a caminar y ver el cielo hasta las 5:59 pm. justo antes que el sol se ponga y tiña todo de colores de verano. Pero la buena salud de mis hijas, también  contempla  su bienestar emocional y mental, por lo que salir de nuestro pequeño departamento y caminar durante 45 minutos es más que una actividad recreativa, es una de las maneras en las que tratamos de estar bien. 

Es por esto que cada tarde, cuando baja el sol, nos preparamos y salimos a caminar  en dirección a nuestro parque de siempre y como somos conscientes de la situación que todos atravesamos, tengo algunos puntos muy presentes para que cada salida sea segura, positiva y nos permita volver al día siguiente. 

Como mamá he hecho una lista que me ayuda a mantener el orden y la seguridad al momento de salir de casa y va más o menos así:

Primero lo primero

Hablo con mis niñas antes de abrir la puerta de casa y les recuerdo que estamos en un momento extraño de la vida y por eso no debemos tocar a nadie y nadie debe tocarnos. 

Llevamos las mascarillas bien puestas en todo momento y nos hacemos  una cola o trenzas para que el pelo no sea una molestia y así evitamos tocarnos la cara más de lo necesario.

Llevamos alcohol, una botellita de agua para cada una y pañitos húmedos para poder mantener las manos limpias siempre.

Cuando nos cruzamos con algún conocido, no nos acercamos ni nos abrazamos. Guardamos toda esa emoción y cariño y lo transmitimos con palabras bonitas.

Algunos tardes vamos en scooter y bici y otras solo caminamos.

Si vamos a detenernos buscamos un lugar donde podamos estar solas y así sentirnos más tranquilas.

Evitamos las horas y los días en los que hay más gente en la calle.

Jugamos juntas:

Llevamos una pelota y jugamos a lanzarla al aire. Así mejoramos nuestra coordinación ojo-mano y reforzamos nuestra motricidad gruesa.

Hacemos carreras cortas para mantenernos en buen estado físico, pero descansando entre una y otra para no marearnos por el uso de las mascarillas.

Hacemos una rutina de ejercicios simples y divertidos como polichinelas, sentadillas y volantines.

Nos estiramos un poco y tomamos mucho aire para sentirnos relajadas y serenas.

Algunas veces llevamos un block y algo para dibujar y nos sentamos lejos de otras personas para hacer dibujos de flores, hojas o de cualquier cosa que veamos o imaginemos.

En algunas ocasiones llevamos un libro de cuentos y leemos rodeados de una rica brisa de tarde de verano.

A veces nos ponemos un disfraz y jugamos a que somos astronautas, brujas, piratas o grandes hechiceras que cocinan pociones con plantas mágicas del parque/bosque.

Otras veces las dejo jugar a lo que más les provoque y yo solo las acompaño vigilante para recordarles que la mascarilla debe tapar nariz y boca en todo momento y la distancia con otras personas con las que no compartimos nuestro hogar, hoy es una necesidad.

Mientras caminamos de vuelta a casa, siempre conversamos sobre lo rico que es poder salir de casa, caminar,  jugar,  ver el cielo y oler el mar.  Hablamos de lo afortunadas que somos de estar juntas y sanas y de cuánto extrañamos los abrazos de los abuelos y el juego con los amigos. Pero sabemos bien que si queremos poder hacer más galletitas con mamama y escuchar las historias de papapa,  hoy tenemos que cuidarnos mucho para cuidarlos a ellos y a todos los que están a nuestro alrededor.

Tan pronto llegamos a casa lavamos nuestras manos muy bien y así nos sentimos más tranquilas.

A menudo les pido que hagan un dibujo sobre lo que más disfrutaron del paseo y muchas veces me sorprenden con detalles que yo no noté y me encanta.

Lo más importante es que encontremos  formas de estar y sentirnos seguras y hacer que nuestras niñas y niños también se sientan así. Es un tiempo muy difícil en el que sin duda sentimos mucho miedo, pero podemos encontrar maneras de disfrutar de las cosas simples como pasear por nuestro barrio o visitar el parque de siempre. 

Yo he encontrado la manera de ofrecerle a mis hijas un paseo seguro que las mantiene animadas y relajadas y esto surte en mi el mismo efecto, así vamos creando nuevas rutinas de la forma más saludable posible para adaptarnos a estos tiempos locos que nos recuerdan todas esas películas que nunca pensamos pudieran salir de la pantalla.

Si te sientes lista inténtalo y si lo necesitas, ve despacio hasta estar cómoda con cada salida.

No olvides lavarte bien las manos, usar correctamente la mascarilla, mantener la distancia y disfrutar de cada cosa que nos ofrece la vida.

 

Artesco Logo