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Por qué es importante el arte en el desarrollo de tus pequeños

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Hasta hace algún tiempo, la educación tenía como principal objetivo, la acumulación de información y conocimiento mediante un proceso memorístico que no admitía opiniones o errores, sino solamente una repetición casi inconsciente de fechas, datos y hechos.

Hoy la educación intenta despertar y potenciar las habilidades de las niñas y niños de toda edad, desarrollando su capacidad para resolver, entender, discernir e investigar, además de  ofrecer conocimientos históricos, científicos, artísticos y técnicos, claro está.

Con esta nueva postura ante la educación, el universo de los niños  incluye cada vez más experiencias, descubrimientos, pruebas e hipótesis y deja mucho lugar para la sorpresa y el desarrollo de la creatividad de los niños.

Las experiencias artísticas cobran un papel muy importante en la educación que queremos hoy para nuestras hijas e hijos, con el fin de construir adultos sensibles, empáticos y capaces de descubrir la belleza en los lugares menos esperados. Aunque el arte siempre ha estado presente en la educaciòn, hoy lo entendemos como uno de los ejes fundamentales para el desarrollo integral  y como una herramienta de sensibilización indispensable en el proceso de formación de nuestros hijos.

Pero ¿qué entendemos por arte? El arte ​ es comprendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado con una finalidad estética y comunicativa, con investigación y conceptos que acompañan cada imagen, sonido o movimiento.

A través de las actividades artísticas se expresan ideas, emociones, sensaciones, momentos y sobre todo, se comparte una visión del mundo. Esta comunicación se logra a través de diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales o a partir de la mezcla o fusión de todos ellos.

Pues bien, así como los números, la ciencia o el movimiento, el arte es uno de los muchos lenguajes que hablan los niños. Este lenguaje aumenta su capacidad expresiva a través de las texturas, los colores, las formas y materiales o a través de los espacios que los rodean o el propio cuerpo. 

Ejerciendo la práctica de experiencias artísticas, la creatividad y la imaginación se fortalecen y amplían el universo de los niños de manera significativa. Estas dos capacidades  juegan un rol muy importante en el proceso de aprendizaje ya que cada vez que un niño hace un trazo sobre un papel, la vereda o un pedazo de tela, está escribiendo una historia y dibujando su mundo. Las manifestaciones  gráficas de los niños contienen gran cantidad de información, aunque para los adultos a veces solo sean garabatos sin sentido.

Los dibujos contribuyen en el proceso de síntesis de los pequeños y aportan en la organización de ideas, conceptos, recuerdos y deseos. 

La educación con arte en las escuelas y en las casas, beneficia a niñas y niños, pues les permite conocerse mejor a sí mismos, ser conscientes del mundo a su alrededor, ponerse en el lugar del otro,  reconocer la belleza en la naturaleza y por lo tanto  cuidarla. Los hace sensibles a los muchos estímulos que suceden a cada instante y que si no observamos con detenimiento, permanecerán invisibles a nuestros ojos.

Pero no todas las escuelas están listas para incluir el arte en sus actividades cotidianas, por lo que nosotros podemos estimular la familiaridad con sus diversas manifestaciones desde casa y de forma sencilla y divertida,  como por ejemplo:

1. Usando materiales como tèmpera, plumones y lápices libremente, para crear trabajos artísticos en el tiempo libre de los niños, aprovechando que pasamos cada día dentro de casa.

2. Si los niños pasan mucho tiempo con algùn dispositivo tecnològico, usàndolo para buscar diferentes manifestaciones artìsticas como pinturas, esculturas, murales, fotos o vídeos. Buscar informaciòn y conversar sobre eso.

3. Creando juegos de mesa imprimiendo parejas de distintas obras de arte y memorizando autores, época y estilo, para hacer un juego de memoria educativo.

4. Escuchando juntos música de todos los géneros. Explorando nuevos ritmos para sumergirnos en las sensaciones que producen.

5. Explorando materiales como papel, masas, tela, yeso, etc.

6. Viendo juntos piezas de ballet u obras de teatro.

7. Investigando sobre la fotografìa análoga y conversando sobre las diferencias con la foto digital.

8. Juntando materiales de la naturaleza como hojas, ramas, semillas, flores y piedras para  crear composiciones libres sobre cualquier superficie.

9. Leyendo cuentos, historias y todo lo que sea posible a los niños. 

10. Investigando sobre las culturas antiguas y la forma en la que se expresaban artísticamente.

Estas son solo algunas ideas que podemos poner en práctica dentro de casa, pero seguro hay muchas más que pueden ser muy útiles para ti y tu familia. Solo necesitas intentarlo y dejar que tu propia creatividad fluya libremente.

Una vida que incluye el arte es una vida rica y con ese extra que hace que logremos distinguir entre 100 tonos de grises.

Una educaciòn que incluye el arte, es sin duda, una educaciòn que lograrà personas completas, con mirada amplia. Personas que haràn cultura y consumiràn cultura en cada paso que den, enriqueciendo su comunidad y mantenièndose conectados con su tiempo y su historia. 

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