Con frecuencia el curso de arte en las escuelas no tiene el mismo peso o importancia que un curso como matemáticas, lenguaje o historia. No es raro que, incluso dentro de casa, las actividades artísticas sean vistas como electivas, secundarias o no indispensables, pero la realidad es otra por completo. El arte y la relación de los niños con él en todas sus formas, es y será siempre, un vehículo de desarrollo que no debería colocarse en segundo plano nunca. Acompáñanos y déjanos contarte por qué tus hijos no deben vivir sin arte a lo largo de su vida, pero sobre todo durante la etapa de desarrollo.

El arte como herramienta de aprendizaje

El arte es de suma importancia para el proceso de aprendizaje de las niñas y niños y sorprendentemente es de gran ayuda para la lectura, la escritura o el cálculo, competencias que a simple vista no parecen guardar ninguna relación con esta actividad.

A través del arte, los niños aprenden a percibir los estímulos del mundo que los rodea, se vuelven sensibles a los sucesos de su entorno, trabajan en sus habilidades de motricidad fina y nutren las relaciones interpersonales a partir de la interacción social, por lo tanto los programas educativos que incluyen el arte como parte importante de su currícula regular, permiten a los niños desarrollar sus distintas inteligencias y así potenciar sus capacidades cognitivas.

Los niños que crecen rodeados de arte en todas sus formas (artes plásticas, música, teatro, etc), tienen más posibilidades de superar dificultades académicas que puedan experimentar durante la vida escolar, pues las actividades artísticas desarrollan el pensamiento creativo, lo que lleva a los niños a encontrar soluciones a los distintos problemas que presentan las diversas materias y competencias educativas.

Beneficios de las actividades artísticas

El arte aporta gran cantidad de beneficios al desarrollo integral de los niños, pues alimenta mente y espíritu por igual. Aporta en el desarrollo personal, en el desarrollo social, en el desarrollo de las habilidades físicas, cognitivas y comunicativas, y es así como sucede el beneficio:

Personal: el arte es una herramienta de expresión que los niños pueden usar para compartir su complejo mundo interior. A través de las diferentes manifestaciones artísticas los pequeños logran materializar ideas fantásticas que luego pueden compartir con otros niños o miembros de su familia, lo que contribuye a construir una autoestima sólida y poderosa, al mismo tiempo que los hace conscientes de sus capacidades, su lugar en el mundo y las muchas formas de comunicar que los lenguajes artísticos ofrecen. 

Social: La producción colaborativa de una obra de arte, es una gran lección sobre cómo funciona el mundo en todos sus espacios. A partir de algo que parece tan pequeño como esto, las niñas y los niños toman conciencia sobre el rol que cumplen dentro de su propia comunidad, desarrollando identidad y sentido de pertenencia.

Corporal: Las actividades artísticas son muchas y muy distintas entre sí. Podemos hablar de grandes movimientos del cuerpo con actividades como la danza clásica y moderna, donde los músculos se fortalecen y crecen poderosos. También podemos hablar de movimientos más pequeños pero muy importantes, como cuando se usa un pincel, un lápiz o las mismas manos para modelar una escultura con barro, papel o madera, donde se trabaja el desarrollo de las habilidades de la motricidad fina.

Comunicativa: Aunque el arte utiliza muchos lenguajes para comunicar, el lenguaje propiamente dicho crece y se enriquece de manera significativa cuando los niños explican y hablan sobre sus propias obras. Aprenden también de otros niños y sus discursos, y entienden el flujo de una conversación cada vez que ejercitan el arte de la comunicación verbal.

Cognitiva: El desarrollo de las habilidades cognitivas se nutre con la relación que los niños entablan con el mundo artístico. La representación simbólica, la comprensión de códigos y grafías, el desarrollo lógico matemático a partir de seriación de imágenes, son solo algunos ejemplos de lo que el arte puede hacer por la excelencia académica de los pequeños.

¿Cómo contribuir a que el arte sea parte de la vida de los niños?

Los niños están siempre dispuestos a aprender cosas nuevas, a vivir experiencias excitantes y a probar hasta dónde son capaces de llegar con su cuerpo, su corazón y su mente. Incluir el arte en la vida de los niños es, sin duda alguna, una gran decisión que sólo puede traer cosas positivas y muchos beneficios a las niñas y niños. Para lograr  la mejor experiencia posible y conseguir que mantengan las actividades artísticas en su vida hasta que sean adultos, te recomendamos que:

• No dejen de consumir arte en cualquiera de sus formas
• Visiten museos y galerías
• Hablen e investiguen sobre las obras que ven
• Exploren los diversos lenguajes artísticos
• Escucha con atención lo que dicen los niños
• Que sepan que no existen respuestas incorrectas
• Que sepan que el arte no necesita entenderse, solo disfrutarse
• Busquen arte en la naturaleza
• Coleccionen imágenes e ilustraciones sobre arte de todos los tiempos
• Diviértanse cada vez que hagan arte, que vean arte, que sueñen arte

Cómo ves el arte no es un accesorio, algo superfluo, innecesario o prescindible, es un elemento clave en el desarrollo integral de las niñas y niños. Una llave que abre la puerta a la imaginación y alimenta la creatividad y el talento de los pequeños. Ahora que sabes cuán importante es el arte en la vida de tus hijos, no dejes que se limite a una hora de clases a la semana. Haz que el arte sea parte de su rutina, su identidad y su sentir todos los días.