El proceso de aprendizaje en los niños es un viaje fascinante y en constante evolución. Desde los primeros días de vida, los pequeños absorben información y experiencias de su entorno con una curiosidad innata. A medida que crecen, pasan por diversas etapas de desarrollo cognitivo, emocional y social que influyen en la forma en que absorben y procesan conocimiento. En este viaje, la presencia activa y comprometida de los adultos desempeña un papel fundamental. Las madres, padres o cuidadores son los guías en esta travesía, capaces de potenciar el aprendizaje de los niños, facilitarlo y enriquecerlo de maneras sorprendentes.

En las distintas etapas de la infancia, desde la primera sonrisa hasta los primeros pasos y más allá, cada niño experimenta un proceso único de adquisición de habilidades y conocimientos. Los bebés absorben información a través de sus sentidos, explorando el mundo que les rodea con asombro. Los niños en edad preescolar empiezan a formar conexiones lógicas y a desarrollar habilidades comunicativas. Los más grandes se enfrentan a desafíos académicos y de desarrollo emocional y en cada una de estas etapas, los adultos pueden contribuir de manera significativa para que el proceso de aprendizaje sea más completo y enriquecedor.

Consejos para potenciar el aprendizaje de los niños

El acompañamiento oportuno y adecuado es determinante para interiorizar, amplificar y consolidar los distintos aprendizajes que experimenta un niño, y sus adultos cercanos son los acompañantes ideales, debido al vínculo de confianza y afecto que se teje entre familias. 

Aunque a veces pensemos que una crianza bien construida requiere acciones muy complejas que solo los expertos en educación o en psicología pueden llevar a cabo,  lo cierto es que son las cosas cotidianas las que pueden enriquecer el aprendizaje de nuestros pequeños. Aquí compartimos un alista de 5 acciones que puedes poder en práctica desde casa para que tus hijos aprendan más y mejor.

Exploración conjunta 

Dedica tiempo para explorar el entorno junto a tu hijo. Desde la naturaleza hasta los libros y juguetes, la exploración conjunta fomenta la curiosidad y permite establecer conexiones entre conceptos. Visita un parque y busca distintas texturas, colores y tamaños en las hojas y flores del jardín. Hagan trazos con tiza en la vereda, descubran la arcilla y otras masas, sumérjanse en las témperas. Visiten la playa y sientan la arena y el mar, pero que todo suceda juntos.

Diálogo constante

Mantén conversaciones con tus hijos en todo momento. Cualquier momento es el mejor momento para una buena conversación sobre el cereal o de dónde viene la leche, tal vez sobre por qué el agua estaba calentita al comienzo del baño y luego se enfría,  sobre las burbujas del jabón, sus pies, por qué las plantitas crecen para arriba o por qué es tan rico darse abrazos y besitos. Escucha sus ideas, responde a sus preguntas y fomenta la comunicación bidireccional. Esto no solo mejora sus habilidades lingüísticas, sino que también les ayuda a desarrollar el pensamiento crítico y a mejorar su autoestima, pues aprenden desde el comienzo que sus ideas importan tanto como las tuyas. Lean libros cada noche y explica los conceptos o palabras nuevas que surjan durante la lectura, así el universo de los niños crece constantemente. 

El juego

Los niños aprenden jugando y ese es un hecho irrefutable, así que utiliza el juego como una herramienta de aprendizaje. Los juegos de roles son una ventana poderosa que nos permiten enseñar a los niños sobre valores y acciones importantes, pero también ofrecen la posibilidad de compartir conocimiento sobre distintos temas como historia, geografía, el universo y la naturaleza, por nombrar algunos. Los juegos y las actividades lúdicas no solo son divertidos, sino que también estimulan el pensamiento creativo y la resolución de problemas.

Modelado de comportamientos 

Sé un modelo a seguir. Los niños aprenden imitando a los adultos, por lo que tu actitud hacia el aprendizaje, la curiosidad y la perseverancia influirá en su actitud. Aprovecha esta posibilidad para fomentar el hábito de la lectura que traerá grandes beneficios a tus pequeños en cada etapa de su vida, haciendo del aprendizaje un proceso más agradable y sencillo, sobre todo en los últimos años de colegio y sus estudios superiores.

Celebrar los logros

Cada vez que los niños logren algún objetivo, es importante felicitarlos y celebrarlo. Una palabra de reconocimiento al aprender un nuevo color, cuando piden ir al baño y no se les escapa la pilita en la ropa, cuando escriben su nombre por primera vez o reconocen los números, puede significar una gran diferencia en su disposición para seguir aprendiendo.

A medida que los niños crecen, es necesario darles oportunidades para tomar decisiones y asumir responsabilidades en su aprendizaje, mientras les das más espacio para que sean ellos quienes determinen el proceso. Esto fomenta la confianza en sí mismos y les motiva a buscar conocimiento por iniciativa propia.

Como puedes ver, la presencia activa de los adultos cercanos en el proceso de aprendizaje de los niños es un factor crucial para su éxito y desarrollo. A través de un acompañamiento paciente, oportuno y muy amoroso, los padres y madres pueden enriquecer la experiencia de aprendizaje de sus hijos y ayudarles a crecer como individuos curiosos, seguros y entusiastas del conocimiento.