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En la era digital en la que vivimos, el acceso a dispositivos electrónicos de personas de todas las edades es más fácil que nunca y los pequeños de la casa no son la excepción. Desde tablets y teléfonos inteligentes hasta computadoras portátiles, los niños de hoy están inmersos en un mundo digital desde una edad temprana. Si bien la tecnología puede ser una herramienta útil y educativa, el exceso de tiempo frente a las pantallas puede tener efectos adversos en el desarrollo y bienestar de los niños. Es esencial que los padres reconozcan la importancia de la desconexión digital y fomenten un equilibrio saludable entre la vida en línea y la vida fuera de la pantalla.
A veces parece una buena idea ofrecer un vídeo en el celular a un niño para que deje de llorar, para tener 20 minutos de descanso, para que podamos trabajar, conversar o incluso hacer ejercicio. Y en efecto, las pantallas suelen atrapar a los niños mientras nos regalan momentos de “libertad”, pero ¿a qué costo? El uso de dispositivos electrónicos tiene efectos nefastos en los niños y sobre todo en los más pequeños, pues disminuye las posibilidades de una interacción social real y saludable, indispensable para el desarrollo de habilidades como el lenguaje, el comportamiento social y el desarrollo físico, entre otros. Muchos estudios demuestran que el uso excesivo de pantallas puede tener múltiples efectos negativos en las primeras etapas de los niños. Estos son algunos de los puntos más frecuentes:
Este es un término que se refiere a un período en el que una persona reduce o elimina por completo su exposición a dispositivos electrónicos y tecnología digital, con el objetivo de recuperar un equilibrio saludable en su vida. En el caso de los niños, el propósito es alcanzar objetivos relacionados a su desarrollo integral, el mismo que contempla cuerpo, mente y emociones.
Esencialmente, este proceso implica tomar un descanso de las pantallas y la conectividad digital para reducir el estrés, mejorar el bienestar mental y emocional, y reconectar con el mundo real y las actividades fuera de línea. En el caso de los niños este proceso puede implicar actividades como limitar el tiempo de pantalla reemplazando los videos con juegos, arte, libros y experiencias al aire libre y en el caso de los más grandes puede incluir abstenerse de redes sociales, desconectar correos electrónicos, mensajes, y dedicar tiempo a actividades más analógicas para centradas en el bienestar personal. El detox digital se ha vuelto cada vez más popular y necesario en respuesta al aumento del uso de dispositivos electrónicos y la dependencia de la tecnología en la vida cotidiana.
Los síntomas pueden variar dependiendo de la intensidad, la naturaleza de la dependencia y la edad del niño. Las condiciones a su alrededor pueden ser también un factor determinante para esta relación poco saludable. Estas son algunas de las señales de alerta más comunes que debes observar si tus pequeños pasan demasiado tiempo pegados a una pantalla:
Obsesión con los dispositivos electrónicos: Los niños pueden mostrar una dependencia obsesiva por los dispositivos electrónicos, pensando constantemente en ellos y mostrando ansiedad cuando no están disponibles.
Dificultad para desconectarse: Los niños pueden tener dificultad para desconectarse de los dispositivos electrónicos, incluso cuando se les pide que lo hagan. Pueden resistirse activamente a cualquier intento de limitar su tiempo de pantalla sin importar si son niños pequeños, escolares e incluso adolescentes.
Aislamiento social: La dependencia digital puede llevar a un aislamiento social, donde los niños prefieren pasar tiempo en línea en lugar de interactuar con amigos y familiares en el mundo real.
Bajo rendimiento académico: Los niños que son dependientes de los dispositivos electrónicos pueden experimentar un declive en su desempeño académico debido a la distracción y la falta de atención en clase.
Cambios de humor: Los cambios de humor, como la irritabilidad, la ansiedad, la apatía o la agitación, pueden ser signos de dependencia digital en los niños, especialmente cuando se les niega el acceso a dispositivos electrónicos.
Irresponsabilidad: Los niños pueden descuidar responsabilidades escolares, familiares o sociales debido al tiempo excesivo pasado frente a las pantallas.
Problemas de salud: La dependencia digital también puede estar asociada con problemas de salud física, como deficiencia del sueño, obesidad y problemas de salud visual.
Pérdida de habilidades comunicativas: Vivir sumergidos en el mundo digital, reduce las habilidades de comunicación e interacción social, por lo que el lenguaje comunicativo puede demorar más de lo normal en desarrollarse.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar de un niño a otro y que la presencia de uno o más de estos signos no necesariamente indica una dependencia digital. Sin embargo, si observas varios de estos síntomas en tu hijo y éste utiliza pantallas con frecuencia, puede ser útil buscar ayuda profesional para abordar el problema
Para ayudar a tus hijos a desconectarse del mundo virtual y encontrar un equilibrio saludable, considera implementar los siguientes consejos:
Como puedes ver, la desconexión digital es esencial para el bienestar y desarrollo saludable de tus hijos. Es imperativo que crees límites claros con respecto al uso de aparatos y pantallas, pues la tecnología es parte de su presente y seguro lo será también de su futuro, pero debe ser un beneficio y no un impedimento para desarrollar todo su potencial. Es por esto que es importante aprender a dosificarla, promoviendo actividades fuera de la pantalla y fomentando un diálogo abierto con tus hijos desde el inicio, al mismo tiempo que das el ejemplo con un uso controlado de tu teléfono celular. De esta manera puedes ayudar a tus hijos a encontrar un equilibrio saludable entre el mundo virtual y el mundo real.