¿Sueles llenarte de nervios antes de un examen? Tranqui, le pasa a muchas personas y es más común de lo que imaginas. Casi todas las chicas y chicos que conoces se sienten abrumados justo antes de una prueba importante y es que todos quieren hacerlo bien y obtener el mejor resultado posible, lo cual demuestra gran sentido de la responsabilidad, pero no debes poner a un lado tu bienestar y tu salud.

La vida de los estudiantes puede ser emocionante, divertida y dinámica pero también puede venir acompañada de grandes desafíos y mucha presión, lo que con frecuencia puede generar algunos desajustes a nivel mental y emocional,  siendo uno de los más comunes la ansiedad previa a los exámenes. Para muchos estudiantes, enfrentar un examen importante, suele ser una experiencia muy estresante capaz de llevarlos a enfrentar sus propios límites, generando en ellos problemas de salud, pérdida de la confianza y otros problemas que si no son atendidos, se tornan graves y muy difíciles de manejar. 

En este artículo queremos organizar algunas ideas sobre los puntos más relevantes acerca de la ansiedad, qué la provoca y cómo puede afectar a tu rendimiento académico. Además, te proporcionaremos una lista de recomendaciones efectivas para ayudarte a controlar y reducir la ansiedad antes de una presentación importante o un examen, así que respira hondo y toma nota.

¿Qué es la ansiedad?

Antes de empezar es muy importante saber a qué nos referimos  cuando hablamos de ansiedad, por lo que es necesario definirla de manera correcta. La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo al estrés. Es una emoción que todos experimentamos en ciertas situaciones de mucha presión, exigencia, incertidumbre o miedo. Se caracteriza por una preocupación excesiva o un miedo irracional ante una situación, evento o circunstancia, que puede ser sobre algo específico o general, sin un motivo concreto.

Las personas con ansiedad a menudo experimentan una sensación de inquietud o nerviosismo constante, pueden sentirse tensas y agitadas. La ansiedad también puede manifestarse físicamente a través de síntomas como palpitaciones cardíacas, sudoración excesiva, temblores, tensión muscular, falta de aire, náuseas, desmayos o malestar estomacal.

Con frecuencia esta sensación es pasajera y suele ser fácil de manejar, sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve abrumadora, puede interferir significativamente en la vida cotidiana, afectando las relaciones sociales, la salúd física, mental y emocional e incluso el rendimiento académico de los estudiantes y en ocasiones puede llegar a convertirse en ataques de pánico.

¿Qué provoca la ansiedad previa a los exámenes?

Cuando nos enfrentamos a una situación determinante o muy significativa en la vida, como son las pruebas y exámenes de la escuela o la universidad, la preocupación por obtener resultados óptimos, puede llevar a los estudiantes a exigirse más de la cuenta y con frecuencia, a pesar de pasar muchas horas estudiando, los estudiantes caen en estados de gran nerviosismo y preocupación. Entonces, ¿qué produce estos cuadros de ansiedad?. Pues la ansiedad antes de los exámenes puede ser desencadenada por varios factores, como:

Miedo al fracaso: La presión de obtener buenas calificaciones puede generar temor a no cumplir con las expectativas, lo que aumenta la ansiedad.

Falta de preparación: Sentirse insuficientemente preparado para un examen puede ser una fuente importante de ansiedad.

Comparaciones con otros: Compararse constantemente con compañeros puede aumentar la inseguridad y la ansiedad.

Perfeccionismo: Buscar la perfección en todo puede llevar a altos niveles de ansiedad, ya que los estándares personales son muy altos, evitan lograr un saludable estado de satisfacción por los logros alcanzados.

¿Qué puede pasar si no se controla la ansiedad?

La ansiedad no controlada puede tener efectos negativos en el rendimiento académico y la salud emocional de cualquier estudiante. Algunos posibles efectos incluyen:

Dificultad para concentrarse: La ansiedad puede dificultar la concentración durante el estudio y el examen.

Bajo rendimiento: Los altos niveles de ansiedad pueden llevar a un bajo rendimiento en los exámenes, lo que, a su vez, puede aumentar la ansiedad.

Problemas de salud mental: La ansiedad no tratada puede desencadenar problemas de salud mental más graves, como la depresión o trastornos del sueño.

Problemas de salud física: La ansiedad puede llegar a manifestarse de manera física produciendo dolores corporales, problemas digestivos, lesiones en la piel, pérdida del cabello, debilidad, dolores de cabeza, etc.

Recomendaciones para controlar la ansiedad previa a los exámenes

Si estás cerca a rendir exámenes y te pasan algunas (o todas) las cosas que hemos definido líneas arriba, sufres de ansiedad previa a tus pruebas y necesitas encontrar algunos mecanismos que te permitan respirar y relajarte un poco. A continuación, te presentamos una lista de consejos para ayudarte a controlar y reducir la ansiedad antes de los exámenes:

Planificación: Organiza tu tiempo de estudio de manera eficiente para evitar la sensación de estar perdido, desorientado o abrumado. Crea un horario de estudio realista y cúmplelo.

Técnicas de relajación: Practica técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga para reducir el estrés.

Ejercicio físico: El ejercicio regular puede ayudar a liberar endorfinas, que son conocidas como las "hormonas de la felicidad", generando bienestar en tu mente y en tu cuerpo y reduciendo la ansiedad.

Alimentación saludable: Mantén una dieta equilibrada y evita la cafeína y el azúcar en exceso, ya que pueden aumentar la ansiedad.

Descanso adecuado: Duerme aunque creas que no tienes tiempo para hacerlo. Cuando tu cerebro está muy cansado, nada de lo que leas o repases se grabará en tu memoria, por lo que quedarte despierto toda la noche, no servirá de nada. Asegúrate de dormir lo suficiente la noche anterior al examen para mantener la mente fresca y enfocada.

Solicita apoyo: Habla con tu familia, con alguien en quien confíes plenamente, con tus profesores, consejeros escolares o terapeutas si sientes que la ansiedad está afectando tu vida de manera significativa.

Técnicas de estudio efectivas: Aprende técnicas de estudio como la toma de apuntes, el resumen y la práctica activa para sentirte más preparado.

Pensamiento positivo: Cambia tus pensamientos negativos por afirmaciones positivas. Recuerda que el error es una oportunidad de aprendizaje.

La ansiedad previa a los exámenes es una experiencia común, pero no debes dejar que te paralice. Con las estrategias adecuadas y el apoyo necesario, puedes aprender a controlarla y rendir mejor en tus evaluaciones académicas. Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante encontrar las técnicas que funcionen mejor para ti. Organízate bien, descansa y no dejes que el temor a equivocarte y no lograr lo que se espera de tí, te llene de ansiedad. Tú puedes controlar tus emociones con serenidad y paciencia.