Saludos, jóvenes artistas! En el emocionante viaje del dibujo, es normal encontrarse con algunos obstáculos al principio. No te preocupes, cada artista ha pasado por eso. Aquí tienes una exploración más detallada de 10 errores comunes que todos enfrentamos al dibujar y consejos para superarlos:

Postura de la mano al agarrar el lápiz

Con frecuencia, cuando vamos a empezar un dibujo,  nos encontramos frente al papel y nos sentimos intimidados por el espacio que debemos llenar. Esto puede generar una serie de emociones que se transmiten en acciones inconscientes como tomar el lápiz de manera incorrecta e incómoda, afectando la fluidez del trazo.

Respira profundo y toma tu herramienta de dibujo de forma relajada,  de tal manera que permita movimientos naturales de la mano y la muñeca. Sentirás que tu mano se cansa menos y tu dibujo resulta mejor y más profesional.

Posición del papel

Descuidar la posición del papel puede limitar tu capacidad para realizar trazos suaves y precisos o mantener la perspectiva adecuada la imagen que estás creando al momento de hacer tu trabajo. En lo posible trata de dibujar colocando tu papel en un caballete para que siempre esté frente a tí en posición paralela. Si trabajas sobre una mesa, asegúrate de estar lo más alto posible para tener una visión completa de tu trabajo y que éste no se distorsione. Ajusta la posición del papel según tu comodidad, así podrás realizar movimientos más amplios y controlados.

No afilar los lápices

Trabajar con lápices sin afilar puede resultar en líneas borrosas y menos precisas. Mantén tus herramientas afiladas para obtener líneas definidas, detalles nítidos, trazos suaves de apoyo antes de aplicar la línea definitiva.

No saber cuándo parar

No es extraño que tengamos la necesidad de seguir puliendo y afinando detalles en un dibujo, pero la sobreexigencia en relación a los detalles puede arruinar la armonía y el propósito del dibujo, al mismo tiempo que le resta frescura, soltura y plasticidad. Define un objetivo claro antes de comenzar y reconoce cuándo has alcanzado el equilibrio adecuado. Deja espacios sin intervenir, a veces menos es más.

Presionar demasiado al dibujar

Aplicar demasiada presión al lápiz puede resultar en trazos duros y poco naturales que dañen el papel y sean imposibles de corregir de ser necesario hacerlo. Experimenta con diferentes niveles de presión para crear sombras y líneas más dinámicas. Practica en un papel las distintas intensidades de tu lápiz según la cantidad de presión que ejerzas sobre la línea y empieza cada dibujo con trazos tenues para construir con ellos la estructura de lo que quieras plasmar en el papel. 

Descuidar la proporción

Ignorar las proporciones ce lo que estás dibujando puede llevar a representaciones distorsionadas y, aunque en el universo de las creaciones artísticas existe mucha libertad, es importante que respetemos la realidad si es lo que buscamos representar en un dibujo. Utiliza líneas guía muy suaves y formas geométricas como referencia visual para mantener proporciones adecuadas tu obra.

Evitar la experimentación

Quedarse en la zona de confort puede limitar tu crecimiento artístico. Es cierto que para dominar una técnica se requiere práctica, pero una vez que hayas logrado tu objetivo atrévete a probar nuevos estilos y materiales. La experimentación amplía tu horizonte creativo.

No aplicar la anatomía básica

Cuando dibujas figura humana, conocer la anatomía básica es muy necesaria para lograr una imagen realista, armoniosa y dinámica. Si tus dibujos no siguen las proporciones y reglas como el de “las 8 cabezas”, tus personajes no se verán naturales y tu dibujo perderá calidad de inmediato. Dedica tiempo a estudiar la anatomía humana, observa con atención y entiende la construcción de objetos para mejorar la precisión y autenticidad de tus dibujos.

Perder la paciencia

 La impaciencia puede jugarte en contra cuando no ves progreso en tu trabajo de manera inmediata. Respira, el arte es un proceso continuo. Sé paciente, practica regularmente y celebra cada pequeño avance en tu habilidad.

No buscar retroalimentación

No compartir tu trabajo con otros artistas puede limitar tu perspectiva. Busca opiniones y retroalimentación constructiva de amigos, profesores o la comunidad artística. Aprender de los demás es una parte esencial del crecimiento artístico.

Recuerda, cada trazo y error son oportunidades para aprender y crecer como artista, así que no te desanimes y sigue  intentando mejorar en todo momento. Diviértete, disfruta y explora el mundo del arte y no dejes que nada detenga tu creatividad.